martes, 25 de mayo de 2010











LCD acidos


Dicen las malas lenguas que el título de la célebre canción de los Beatles "Lucy in the Sky with Diamonds" en realidad encubre las siglas "LSD", en obvia alusión al ácido lisérgico, droga psicodélica por excelencia de los años sesenta.... No obstante, el mismísimo John Lennon se encargó en reiteradas oportunidades de desmentir la especie, ya a esta altura transformada en una leyenda urbana más. En rigor, se trataría del nombre con que su hijo Julian, por entonces un querubín de tan sólo 4 años de edad, bautizó a un dibujo que había garabateado en el kinder unos días atrás...

Lo que sí es cierto, y que ninguno de los integrantes del famoso cuarteto de Liverpool se habría atrevido a negar, es que para la época de aparición del álbum "Sergeant Pepper's Lonely Hearts Club Band", que incluyó el tema de marras, la experimentación con drogas psicodélicas por parte de cada uno de ellos era moneda corriente.

El LSD, dietilamida del ácido lisérgico, se obtiene a partir del moho del cornezuelo del centeno, producido por el hongo Claviceps purpurea, que se reproduce en las espigas de este cereal. Fue descubierto por Albert Hoffman, un químico suizo, en 1938. Son incontables las crónicas a lo largo de la historia que dan cuenta de intoxicaciones masivas de poblados, con cuadros de alucinación colectiva incluidos, a causa de la ingesta de centeno contaminado con el peligroso alcaloide.

El LSD forma parte del conjunto de psicofármacos que incluye también al peyote y a los hongos alucinógenos. Tiene una estructura molecular muy similar a otras drogas que producen efectos alucinatorios tales como:

" La harmina, alcaloide que puede obtenerse de la oxidación de la harmala ( Peganum harmala) o de la Banisteriosis caapi, una liana utiliza por los nativos de los Andes en sus ceremonias religiosas.

" La bufotenina, droga menos potente que puede provenir de diversas fuentes tales como las secreciones de la piel del sapo o la Amanita muscaria (hongo vistoso también llamado falsa oronja o matamoscas).

" La psilobicina, que se extrae del hongo Psilocybe mexicana y que provoca unos efectos bastante parecidos a los del LSD.

Tal como sucede con las drogas que acabamos de enumerar, no se sabe con absoluta certeza cómo funciona el LSD, aunque se cree que de alguna manera neutraliza las propiedades del neurotransmisor serotonina. Es la droga alucinógena más potente, y sus efectos perduran hasta doce horas después de su consumo, e incluso más.

Este fármaco produce cambios oníricos en el humor y el pensamiento y altera la percepción del tiempo y del espacio. El LSD induce alteraciones transitorias del pensamiento, del tipo de una sensación de omnipotencia o un estado de paranoia agudo. También se han descripto reacciones a largo plazo como psicosis persistente, depresión prolongada o alteración del juicio, aunque no se ha podido establecer con certeza si éstas son resultado directo de su consumo.

En el ámbito de la Medicina se ha recurrido al LSD con las siguientes finalidades:

" Para producir estados mentales semejantes a la esquizofrenia y así poder investigarlos.

" Para abordar neurosis que no respondían positivamente a otros tratamientos.

" Para apaciguar el dolor en enfermos terminales de cáncer.

" En casos de autismo infantil.

" En terapias contra el alcoholismo.

A fines del siglo XX todos estos usos fueron abandonados definitivamente, al comprobarse que esta droga, de hecho, no contribuía a solucionar ninguno de los problemas que eran objeto de las investigaciones.

El uso -y abuso- del LSD fuera del entorno clínico se generalizó en ciertos ambientes sociales durante la década del '60, siendo parte activa de la contracultura del movimiento hippie y principal inspiración de lo que se dio en llamar "Rock ácido", corriente artística que pretendió reflejar en sus conciertos los estados mentales alterados inherentes a esta droga.

Fue habitualmente adulterada o sustituida por la fenciclidina (PCP), un anestésico originalmente diseñado para uso veterinario, que posteriormente tuvo mucha popularidad entre la juventud, que la llamó "polvo de ángel", provocando estragos lamentables en el seno de esas generaciones. El consumo de LSD fue duramente reprimido a partir de los 70 por considerarse que producía daño cerebral y alteraciones irreversibles a nivel cromosómico.

Las declaraciones de las personas que probaron ácido lisérgico varían desde las que afirman haber experimentado las sensaciones más placenteras conocidas (lo que habitualmente se conoce como "un buen viaje") hasta las que aseguran haber padecido las más siniestras pesadillas ("un mal viaje"), al punto de haber quedado marcadas por graves secuelas psicológicas permanentes.

El uso de esta droga no parece influir tanto en el aspecto físico como en el psicológico. Aunque no haya pruebas definitivas que concluyan categóricamente que esta sustancia produzca males físicos, sí existen indicios demostrativos de su influencia negativa en la psique de los consumidores, reflejados en episodios de ansiedad recurrente, de depresión o esquizofrenia. Los cambios constantes de humor en los que la ingieren pueden ser una constante, registrándose habitualmente capítulos de violencia hacia los que los rodean. Asimismo, es muy frecuente que los pacientes afectados recuerden y revivan las experiencias negativas -con la sintomatología respectiva- de un "mal viaje". Dichas reacciones psicóticas pueden ser recurrentes a lo largo de varios días.

La búsqueda de estados alterados de conciencia es algo ancestral en el hombre, y absolutamente todas las culturas del mundo, desde las más primitivas hasta las más "civilizadas", en alguna medida exhiben ejemplos de este impulos, que antiguamente se manifestaba a través de rituales mágicos o ceremonias religiosas de diverso tenor. El sentido común indica que, a fin de cuentas, el factor limitante que debiera acotar este tipo de vivencias siempre tendría que recaer sobre la preservación de la salud tanto física como psíquica. Si ella se ve expuesta a riesgos imprevisibles, más vale recorrer algún otro camino alternativo...
LA MARIHUANA (PORRO)



EFECTOS DE LA MARIHUANA

1. ¿Qué es la marihuana? Es una planta (cannabis sativa) con los efectos tóxicos de una droga debido a que contiene una sustancia química llamada delta-9 tetrahidrocannabinol (THC). Para obtener la droga se puede usar toda la planta. Las hojas dan el kifi, de las flores se obtiene la grifa, y con la resina de las flores se forma el hashish o hachís. Los cigarrillos de marihuana suelen llamarse porros.

2. Efectos de la marihuana.- Los efectos dependen de la concentración de thc, de las características y enzimas de cada persona, de la vía de administración y la experiencia, incluso del ambiente. Sus efectos son peores en jóvenes. Algunos efectos de la marihuana son inmediatos, otros se producen con el uso continuado.

3. Efectos inmediatos de la marihuana (varían):

* Unas veces hay euforia e irrealidad; otras veces dificultades de atención y temores.
* Luego se altera la percepción sensorial; aparece un exceso de sensibilidad y sugestionabilidad que produce altibajos y cambios de humor. La marihuana disminuye el control afectivo con pérdida de dominio propio. Perturba el cerebro originando una situación de risa tonta con la mirada perdida, fantasías, desorientación, incluso alucinaciones.
* Más adelante aparece la dejadez, indiferencia, pasotismo, pérdida de energía para moverse, falta de ilusión y de motivación, que invita a tomar de nuevo la droga.

4. Efectos secundarios de la marihuana (también varían):

* efectos físicos: La marihuana deteriora los pulmones y las células, sobre todo los glóbulos blancos y los espermatozoos. Acelera las pulsaciones. Disminuye las defensas. Daña la garganta (faringitis, tos). Un sólo porro deja más alquitrán en los pulmones que varios cigarrillos entre otros motivos porque se fuma sin filtro (bronquitis, asma).

* efectos psíquicos: La marihuana distorsiona la percepción estropeando la sensibilidad, disminuye la memoria y la voluntad, dificulta pensar, aprender y tomar decisiones, produce ansiedad y agresividad alterando el equilibrio psíquico. Hace perder interés y motivación por las cosas normales (vida, higiene...) para centrar la atención en la droga y sus rituales. La marihuana crea dependencia psíquica disminuyendo la libertad mientras el afectado piensa que sucede lo contrario. Causa daños cerebrales. Aumenta el desorden personal y se deteriora el aspecto externo.

* efectos sociales: La marihuana produce disgustos familiares, inestabilidad laboral, pérdida de capacidades profesionales, actos delictivos, propagación de la droga, aislamiento en grupos de drogadicción. La marihuana es el paso previo a drogas más fuertes (a menudo basta con que uno del grupo empiece).

* Un dato curioso: la palabra asesino procede del árabe hassasin que significa los bebedores de hachís. No es que los porreros sean asesinos, pero el dato es significativo: la marihuana no es ninguna broma.

5. ¿Cómo se empieza a tomar marihuana? Los motivos de comenzar son parecidos a los de otras drogas (imitación, estar de moda, deseo de olvidar problemas, etc.). Normalmente se empieza por una calada o un porro que te regalan. El paso siguiente es comprar: así uno se introduce más en el ambiente, aprendiendo nuevas formas de drogarse. Luego se pasa a vender, etc.

6. ¿Cómo dejar de tomar marihuana? La marihuana disminuye la voluntad y crea adicción psíquica; por esto es costoso dejarla. Para conseguirlo se recomienda: tener el tiempo ocupado, cortar con los ambientes de droga y buscar el apoyo de alguien (ver el tema drogas). Pero lo mejor es no empezar a tomarla. Así me insisten varios amigos que dejaron la droga: para dejarlo lo mejor es no comenzar, y para no empezar lo mejor es no ir con gente que se drogue; y no plantearse dudas.

7. ¿Todos esos efectos se producen fumando marihuana un poco? No siempre suceden todas las consecuencias, y desde luego los efectos de la marihuana son menores si se fuma menos, (lógico). Pero no debe olvidarse que las neuronas dañadas se regeneran con dificultad, y un sólo porro afecta al cerebro, como cualquiera puede apreciar.

8. ¿Cómo se conocen los efectos de la marihuana? Hay dos o tres caminos para conocerlos: hacer una investigación propia, estudiar lo que otros han investigado seriamente, o mezclar ambos sistemas. En cambio, es poco exacto fiarse de uno o dos casos privados, porque los efectos a veces varían.

9. ¿Es necesario fumar marihuana para conocer sus efectos? No, no. Un médico no necesita enfermar para conocer los efectos de una dolencia, basta analizarlos en sus pacientes o aprenderlos de otros médicos que los hayan investigado.

10. ¿Duran mucho los efectos de la marihuana en el cerebro? (Hacen esta pregunta desde México). Los efectos varían de unas personas a otras. Respecto a los daños cerebrales se puede decir:

* La marihuana afecta al cerebro a los pocos minutos de su uso. Esto es muy evidente.
* La marihuana (el THC) se elimina con dificultad y tarda aproximadamente un mes en suprimirse. Los efectos cerebrales disminuyen conforme se va eliminando.
* El cerebro es capaz de amoldarse y usar otras conexiones neuronales cuando algunas neuronas quedan dañadas. Por esto, unos estudios muestran la ausencia de efectos pasado un mes, mientras que otros estudios hablan por ejemplo de enfermedades psicóticas más frecuentes en usuarios de marihuana.

B. ALGUNOS ESTUDIOS SOBRE LA MARIHUANA

1. Marihuana y memoria a corto plazo.- En 1989, Schwartz y otros realizaron un test sobre este tema entre jóvenes de unos 16 años de similares características educativas e intelectuales. Los fumadores de marihuana fallaron mucho más en la memoria a corto plazo. Al cabo de un mes sin droga, aún presentaban fallos superiores a los no fumadores.

2. Marihuana y actividad psicomotora.- En 1991, se reunió a diez pilotos experimentados, y se les entrenó con un simulador de vuelo. El test comenzó con un aterrizaje previo. Luego, unos fumaron un solo porro, y otros un cigarrillo sin marihuana. El vuelo simulado se repitió una, cuatro y venticuatro horas más tarde. En las tres pruebas, los que habían fumado marihuana tuvieron importanes dificultades para alinear el avión en el centro de la pista. Y ninguno notó que la marihuana le había afectado.

3. Marihuana y esquizofrenia.- Un estudio sueco de 15 años de duración sobre 55.000 militares mostró que los consumidores habituales de marihuana tienen seis veces más probabilidad de volverse esquizofrénicos.

4. Marihuana y envejecimiento.- El premio Nobel Dr. Julius Axelrod descubrió que el índice de regeneración celular de los consumidores de marihuana es menos de la mitad del normal.
Sir William Paton, profesor de farmacología en Oxford, descubrió que la atrofia cerebral en jóvenes consumidores de marihuana es equivalente a la de ancianos de 80 años.

5. Información sobre la marihuana proporcionada en la web de algunos gobiernos:

* El instituto nacional de salud de los Estados Unidos.
* El ministerio de sanidad de España.
* Ministerio del interior en Chile.



lalalalalalalalalala:DDDDujujujujujñajajajajaja

lunes, 17 de mayo de 2010

la drogadiccion

La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones. Los efectos de las drogas son diversos, dependiendo del tipo de droga y la cantidad o frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. Algunas drogas pueden incluso llevar a la locura o la muerte.

La dependencia producida por las drogas puede ser de dos tipos:

- Dependencia física: El organismo se vuelve necesitado de las drogas, tal es así que cuando se interrumpe el consumo sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se conoce como síndrome de abstinencia.

- Dependencia psíquica: Es el estado de euforia que se siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para evitar el malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la consigue.

Algunas drogas producen tolerancia, que lleva al drogadicto a consumir mayor cantidad de droga cada vez, puesto que el organismo se adapta al consumo y necesita una mayor cantidad de sustancia para conseguir el mismo efecto.

La dependencia, psíquica o física, producida por las drogas puede llegar a ser muy fuerte, esclavizando la voluntad y desplazando otras necesidades básicas, como comer o dormir. La necesidad de droga es más fuerte. La persona pierde todo concepto de moralidad y hace cosas que, de no estar bajo el influjo de la droga, no haría, como mentir, robar, prostituirse e incluso matar. La droga se convierte en el centro de la vida del drogadicto, llegando a afectarla en todos los aspectos: en el trabajo, en las relaciones familiares e interpersonales, en los estudios, etc